Hoy, en mi azucarillo.
Mi amigo Juanma.
Juanma no estaba, como siempre, sentado en la terraza. Jugaba
con Ton en el jardín que hay junto a la cafetería. Al verme, se acercó.
-Buenos días compañero.
-Buenos días, Ton, buenos días, Juanma.
-¿Qué te parece? ¿Cómo lo ves? - Me dijo mientras miraba orgulloso
a Ton.
La verdad es que no parece el mismo.
-Lo veo genial, se nota que lo cuidas bien.
-¿A que sí? Y no te puedes imaginar lo que entiende.
-Observa, Ton,
siéntate (Y se sentó).
-Es obediente, le dije.
-Ton, quédate ahí.
Juanma se levanta y entra en la cafetería. Ton se queda
quieto mirando hacia la puerta.
-¿Es listo?, dice Juanma saliendo contento del local.
-La verdad es que tiene una mirada inteligente…
-Sin guasa-, me dice Juanma.
-Lo digo en serio; tiene
una mirada inteligente.
Ton apoya su cabeza en mi pierna y lo acaricio.
-“Joder”, parece que te ha entendido. Dice Juanma sonriendo.
-Además, tiene una virtud que tú no tienes.
-¿Cuál?
-No interrumpirme cuando estoy hablando y...
-Anda, lee tú el azucarillo. Juanma, interrumpiéndome de
nuevo.
“Cree a aquellos que
buscan la verdad, duda de los que la han encontrado”
-¿Qué es la verdad? (Juanma
en tono reflexivo)
-La verdad, no lo sé. Le contesto.
-Luego, deduzco que nosotros no la hemos encontrado.
-Parece ser que no.
-Pues debemos buscarla; no es bueno que la verdad ande por
ahí perdida. (Juanma con media sonrisa)
-No, pero no creo que la encontremos.
-¿Por qué?
-Con la cantidad de gente que la habrá buscado. Vamos a ser…
-Ahora tenemos a Ton. ¿Crees que tendremos más posibilidades?
-Nunca se sabe…
-Pero la verdad le interesa a alguien. A nuestros políticos,
por ejemplo, les interesa la verdad.
-A nuestros los políticos, precisamente, no los veo muy
interesados en la verdad.
-Dejemos la filosofía a un lado y hablemos de tu Betis que
va líder en la “División de honor”.
-¡Vaya! Por fin lo has comprendido, te vas acercando a la
verdad. Hoy pago yo.
-Tienes razón, siento
como me voy acercando a la verdad…
-¿Eh?
José Ayllón Rivas.