martes, 29 de septiembre de 2015

Hoy en mi azucarillo. ¿Y ahora qué?







Hoy en mi azucarillo. ¿Y ahora qué?

La terraza de la cafetería está cubierta de las típicas hojas otoñales y el cielo cubierto de nubes. Un suave viento mueve las ramas de los árboles. Ton parece que agradece también que la temperatura haya descendido y se  dedica a realizar rápidas carreras y saltar algún seto con una agilidad envidiable. De vez en cuando se sienta sobre sus patas traseras y mira a Juanma, y Juanma, orgulloso de su noble galgo, lo anima:

-¡Muy bien campeón!

De las tazas de café, que están sobre la mesa, asciende un agradable aroma.

-¿Qué te ha parecido el resultado de las elecciones catalanas?- Me pregunta Juanma, señalando el periódico “El País”.

-Sospecho que todos han ganado; me refiero a los tramposos.

-El PP desde luego no ha ganado y Unió tampoco. Dice Juanma mientras mira el resultado electoral.

-En mi opinión las elecciones autonómicas las ha ganado “Juntos por el Sí”. Pero el referéndum encubierto lo han perdido, aunque el Sr. Más y sus cómplices juren que lo han ganado…

-Yo creo que esto de la independencia va para largo. Dice Juanma cansado “del culebrón catalán”

-Eso está claro. ¿Pero qué clase de independencia quieren? Quieren una Cataluña independiente pero que los ciudadanos elijan si quieren ser españoles o catalanes. ¿Y qué pasa si la mayoría quiere seguir perteneciendo a España? ¿Qué es eso de que nos declaramos independientes pero seguimos siendo españoles? ¿Pero, realmente saben lo que quieren?

-Hombre, yo creo que lo que quieren decir es que si Cataluña es independiente los catalanes que quieran seguir siendo españoles podrán seguir siéndolo. Aunque sospecho, y en eso te doy la razón, que hasta muchos de los que han votado independencia querrán seguir siendo españoles.

-Lo único que ha quedado claro es que no tienen ni “puta idea” del lío que están formando; ni de la importancia que tienen las decisiones que están tomando. Para ellos la política es como un juego de mesa, sin darse cuenta que en este juego hay muchas familias que van a pagar caro sus equivocaciones. Porque es evidente que ellos van a seguir “viviendo como dios”, con independencia o sin ella.

-¡Anda, José, lee el azucarillo que te estás lanzando!

“Gobernar es el arte de crear problemas con cuya solución mantener a la población en vilo”.
Arturo Más.

-Eso dice el azucarillo. Dice Juanma sonriendo.

-Toma, léelo tú. Le digo dándole el azucarillo.

"Gobernar es el arte de crear problemas y luego no saber cómo resolverlos.”
Juanma.

-Ya… Juanma, el del azucarillo.

-¿Y tú me puedes decir por qué una frase mía no puede aparecer en un azucarillo?

-Tienes razón amigo mío, pero que mucha razón. Le digo.

-Hoy pago yo, que ya sé que el Betis ganó al Gijón y una apuesta es una apuesta.

-No, hoy pago yo para celebrar la victoria de “mi Betis”. Pide una magdalena para Ton, que él también está invitado.

Empieza a caer una fina y delicada lluvia que los tres agradecemos; la terraza se queda vacía pero nosotros vamos a dejar que la lluvia nos moje.

-José, ¿Crees qué Más será President?

-No.


José Ayllón Rivas.

sábado, 26 de septiembre de 2015

La "demogracia" o la política de los tontos.








La "demogracia" o la política de los tontos.

La estrella número uno en el panorama periodístico nacional es…

Desde hace muchísimo tiempo, unos 2800 años, o más. Desde cuando Tortosa era la capital del floreciente reino de Tartessos, ya Arturo el de la mesa redonda enarbolaba la bandera del independentismo catalán, montado en el caballo blanco de Santiago y rodeado de sus nobles caballeros. Ya en aquellos tiempos remotos, en todos los hogares, en todas las tabernas, en todos los mercados se hablaba de la singularidad de Cataluña.

Hoy, el tema sigue en primera línea, todos los informativos se abren con las ocurrencias del Sr. Más, que no miente, simplemente disfraza la verdad.

Lo del asunto catalán ha producido un efecto curioso. A muchos políticos les ha dado por decir  que la Constitución del 78 ya no da más de sí; que ya son muchos años con la misma, que hay que encajar a los singulares… Como si todos no nos sintiéramos singulares.

Para ciertos asuntos, nuestros políticos con buen criterio, o no, dicen que no se puede legislar en caliente, bajo presión social. Pero, en este caso, parece que sí que es necesario bajarse los pantalones rápidamente.

Ahora resulta que estamos dispuestos a construir un nuevo Estado para satisfacer a los insaciables independentistas, sean de donde sean. Ojo que el amor patrio ya empieza a extenderse por la Comunidad Valenciana, con la Sr. Oltra y su compañero político (ocasional) el Sr. Puig (que mira que hay profesiones en este mundo y el amigo se decidió por la política). Que pronto camuflarán ambos la inmersión lingüística como una mejora en la enseñanza o como un clamor popular, que le exige al Sr. Marzá (brillante alumno de la lengua catalana) que en Valencia todos hablen catalán.

Sería interesante que, además de una declaración de patrimonio, los políticos declarasen el colegio al que llevan sus hijos y la mensualidad. Seguro que ninguno lleva a su hijo al colegio más cercano a mi casa. Para ellos, los demás debemos formar una igualdad. Pero ellos se quedan fuera de la ecuación

Ahora, el Sr. Más pretende separar una parte del territorio nacional para constituir una nueva nación (que no es delito porque nuestros legisladores siempre están de buen rollo ¡Apañados están! y ¡Apañados estamos!) si consigue los votos suficientes o los diputados suficientes o lo que a él le parezca suficiente. No es que España le robe a Cataluña, es que Más le quiere robar a España Cataluña y todavía está en la calle. Cosas de la "demogracia".

Ahora estamos dispuestos (perdón, están), a cambiar la Constitución o lo que haga falta para que se sientan a gusto los independentistas, justificándolo con la novedosa noticia de que Cataluña es una singularidad y el resto imbéciles. Me temo que singularidad significa que son más altos, más guapos, más listos, más trabajadores,  más derechos, más privilegios, más, más, etc. ¿Será esa la razón por la que Más es presidente?

Si Cataluña va mal es por culpa de ser parte de España y si va bien es porque ellos (los independentistas) son muy listos. Listos son, ya lo creo… pero que muy listos.

Pero yo, que no soy político, me temo que una Constitución hecha para satisfacer la singularidad de Cataluña o de quien sea (la del 78 ya se hizo con la intención de satisfacer variadas singularidades históricas), no va a ser aprobada por los españoles. Me temo que los españoles están de Comunidades Históricas, derechos forales y demás historias hasta más allá de la coronilla. Diferentes somos todos, singulares también.

Que a Piqué no le pitan porque hable del Madrid o de Cristiano, ¡que no!

A pesar de Más y sus mareadores yo soy español y hoy más catalán que Más.


José Ayllón Rivas.


martes, 22 de septiembre de 2015

¿Por qué le pitan a Piqué?






¿Por qué le pitan a Piqué?

Caminando hacia la cafetería, donde tomo café, después de dejar a mi hija en el colegio, iba pensando en las palabras de Trueba, que no sé a qué se dedica. Debe ser una de esas profesiones que viven de la política, porque el premio se lo entregó el Ministro de Cultura. En cualquier caso, tras recoger el premio, de treinta mil euros de los impuestos de los españoles, declaró: “Ni cinco minutos de mi vida me he sentido español”.

Los periódicos del día estaban en manos de clientes que los leían con atención. Me acerqué al lugar donde suelen estar los periódicos de días anteriores y cogí uno, sin mirar la fecha. ¡Qué más da!

Uno de los parroquianos, señalando el periódico que tiene sobre la mesa, me dice:

-¿Quieres el de hoy?

-No gracias, es igual. Le contesté.

El hombre se levantó y se acercó hasta la barra dejando, muy amablemente, el periódico doblado sobre la misma, a mi lado.

Y qué casualidad, allí estaba la noticia del Sr. Trueba y las explicaciones.

¡Coño! Según el periódico, es director de cine y guionista.

Y otra casualidad, fue en el Festival de San Sebastián. Entre amigos. Vamos, que buscó el aplauso fácil.

Fue una nota de humor, una ironía. Con treinta mil euros en el bolsillo se puede ironizar…

Yo, sin ironía, le aseguro que no voy a perder ni un segundo viendo una de sus geniales películas. Ni de las que ha dirigido, ni de las que le queden por dirigir.

Y cuando mi amigo Obama lea esto, seguro que tampoco verá ninguna de sus fantásticas películas. Ni a mi amigo Obama ni a mí nos gustan sus ironías.


¿Por qué le pitan a Piqué? ¿Por qué...?

lunes, 14 de septiembre de 2015

Hoy en mi azucarillo. Una de buenos.







Hoy en mi azucarillo. Una de buenos.

La terraza de la cafetería está vacía, bueno, casi vacía.  Una mujer joven está sentada dos mesas más allá de la mía. Está concentrada en su tablet delante de un batido de chocolate.

El camarero se acerca a la mesa.

-Lo de siempre. Le digo.

-¿Uno o dos?

-De momento uno. Gracias.

Hace calor. Unas palomas se refrescan en el pequeño charco que se forma por el goteo incesante de una tubería de agua para riego, en el jardín.

Escribo en mi ordenador: “Un grupo variopinto de personas, aparentemente adultas, se aproxima. No,  mejor de mujeres y hombres…”

-No corrijas. Está bien. Personas adultas. Bueno, tal vez puedas poner personas y “personos”. ¿No?

-¿Qué haces mirando lo que escribo? Llegas tarde y espiando…

-Sí, pero… pero sin espiar. Los vi bajar del autobús y ha coincidido que venían aquí. Es un grupo de nuevos alcaldes, de ciudades importantes, que se ha reunido para intercambiar ideas en asamblea.

-¡Qué puesto estás Juanma! Te pareces a esos tertulianos de la tele que saben más de los políticos que ellos mismos.

El grupo se ha sentado en una mesa grande, quiero decir que se han sentado en las sillas alrededor de una mesa grande. Que Juanma está hoy pendiente de todo. Eso está claro. Un ojo en la pantalla de mi ordenador y el otro en el grupo de alcaldes. El camarero deja dos cafés sobre la mesa, sonríe y se marcha hacia el grupo.

-La chica que  está de espaldas (dice Juanma con aire de suficiencia), la de la camisa azul marino de Zara,  la de la mochila a juego, lleva el busto de D. Juan Carlos en la mochila, para enseñárselo a sus colegas. Fíjate si es monárquica, que creo que se lo va a llevar a su casa para que presida el salón. ¿La ves?

-Sí.

-La que está a su derecha, la de más edad, les está enseñando la lista de calles y plazas a las que va a cambiar el nombre, urgentemente. Porque hay un grito unánime entre sus vecinos… Me imagino que querrá ayuda de sus compañeros porque necesitará sustituir trescientos nombres o más. ..

-¿Estás seguro Juanma?

-¡Claro! El que se sienta enfrente, ese es un buen tipo. Ha decidido, enfrentándose al Pleno, cambiar el nombre al pabellón deportivo “Príncipe Felipe”. Porque dice que Felipe ya no es príncipe, es rey. Y no quiere que vaya el rey y se ofenda.

-Eso no puede ser.

¿Cómo que no? Mira, otro el que tiene la bicicleta al lado ha puesto de moda llevar el casco en la mochila. Y va a prolongar el carril bici hasta el Salón de Plenos del Ayuntamiento.

-¿Y los demás?

- Enchufados. Afirma Juanma con gran seguridad.

-Ya veo que están ocupados en asuntos de gran transcendencia. Anda, lee el azucarillo,  Juanma, no vaya a ser que venga un alcalde y lo lea por ti.

“La lectura es placer, conocimiento, emoción, enajenación”.
Fernando Trueba.

-¡Te das cuenta! El Sr. Trueba me da la razón.

-¿Cómo que te da la razón?

-¡Ah, amigo!

La muchacha del batido se levanta y se acerca a Juanma diciéndole muy cerca y muy bajito:

-No son enchufados. Son familiares, las parejas, los amigos…

-¡Ah! Repite Juanma.

El termómetro marca 34 grados, como siempre. Una jornada calurosa. Aunque aliviada por la victoria del Betis frente a la Real Sociedad, el pasado sábado, por 1-0.

Nos creemos cualquier actuación en el “Teatrillo de la Vida” de actorcillos de tercera fila y algunos, o muchos, subvencionados.


José Ayllón Rivas.