El viernes se reunió el Congreso
de los Diputados, bueno el Congreso de los Diputados y de las Diputadas, para
la sesión de investidura del inminente y esperado Presidente del Gobierno, Sr.
Rajoy, que no le gusta a nadie como presidente. ¡Menos mal! Y parece ser que saldrá investido por eso, por ser el “Mal Menor”.
Por cierto, por el Mar Menor está
como alcalde, de momento, otro político educado y demócrata, D. José López. Por
las lecciones que da en los plenos, o es profesor de universidad, o periodista, o es…, qué también puede ser.
Perdonadme, se me ha ido el santo
al cielo. Yo, en vez de “asaltar el cielo”, mando a mi santo.
Como iba diciendo, fue una sesión
mezcla de discursos bienintencionados,
alegatos históricos y actuaciones de títeres y sus titiriteros. Pero, para
mi sorpresa descubrí que por lo menos hay un diputado sagaz, el Sr. Rivera.
Cuando el Sr. Iglesias desde la
tribuna hizo otro vano intento para demostrar, con la Cruz de Borgoña, su inconmensurable
cultura, el Sr. Rivera, sentado en su
escaño y, sonriendo, dijo: ¡Capullo!
Bueno, cada vez somos más los que
pensamos lo mismo. El Sr. Iglesias quiso
demostrar sus conocimientos de Historia
de España, conocimientos que ya mostró cuando dijo que en Andalucía se había
celebrado un referéndum de autodeterminación. Sin comentarios.
El otro día me encontré a media
tarde con el famoso Índice de Shanghai,
donde se clasifican las universidades del mundo por su calidad y me preocupó ver que la Universidad Complutense de Madrid
había caído entre el 2015-16 desde el puesto 209 al 310. Rápidamente elimine la
gravedad como posible causa ¿Tanta fuerza va a tener la gravedad? no. ¿Había
sido la universidad visitada por Ada Colau? No lo sé. Pero si Barcelona la
aguanta ¿por qué no iba a aguantar tan
ilustre institución? No, el efecto Colau
no da para tanto descalabro.
Al final, viendo que era incapaz
de encontrar una explicación cogí el periódico del día y entonces lo comprendí.
En la primera página, nuestros entrañables políticos.
Allí estaba la causa. La Universidad Complutense de Madrid ha
perdido una parte importante de sus más ilustres
y brillantes profesores. Claro, los puestos perdidos por la UCM los ha
ganado la política, pues gracias a ellos la política española ha elevado su
nivel.
Pero Pablo es capaz de elevar la
política al infinito, un ejemplo: “en la cámara hay muchos delincuentes con
grandes potenciales”. No, no, seguro que no dijo eso. Voy a repasar mis apuntes
que algo no me cuadra. Ya lo tengo, dijo: “hay
más potenciales delincuentes en esta Cámara que fuera”. Claro, por eso él
es diputado y yo no.
José Ayllón Rivas.