jueves, 22 de diciembre de 2016

Suspicacia. Felicitamos.






Felicitamos:

Al Sr. Montoro, que ha demostrado que sabe gestionar su ministerio, que baja unos impuestos que suben; sube unas pensiones que bajan, reduce el gasto público aumentándolo. En fin, más que el Ministro de Hacienda, es el “Mago de Hacienda”.

Al Sr. Rajoy, que ha demostrado qué se puede hacer sin hacer nada...

A los alcaldes de Podemos, que han demostrado que están preocupados por todo lo que preocupa a la mayoría de los ciudadanos y ciudadanas: el solsticio de invierno, la cabalgata de las brujas, los títeres educativos, el yoga mañanero, la laca para el pelo, los huertos urbanos, la crianza tribal, la decoración y el adoctrinamiento como experiencia extrasensorial.

A los sindicatos, que parecía que estaban disueltos, y lo están.

Al Partido Popular, que quiere volver a la época imperial y, más pronto que tarde, nos asegurará que España es un conjunto de naciones, las de siempre.

Al PSOE por su compromiso con el progreso de los progresistas hipócritas.

Al PSC porque se ha dado cuenta  de que se puede bailar al PSOE.

Al entrañable Alberto Garzón por su aportación a la desaparición del comunismo en España o, como diría él, en este país.

Al Sr. Urkullu, que ha demostrado que es tan sincero como los demás políticos, pero en euskera que le da más valor.

Al honorable Pujol y familia por su bien ganada libertad.

En fin, y a todos mis conciudadanos y conciudadanas porque seguimos malcriando a nuestros políticos. Y así nos va.


José Ayllón Rivas.

sábado, 17 de diciembre de 2016

Suspicacia. En el Mercadona.





El problema de España no son los separatistas. El problema es que, desde hace muchos años, siempre se ha favorecido a los mismos y ahora son separatistas. Es lo que podemos considerar un error estratégico. (Otro error más).

Los políticos españoles, en mayor o menor grado, creen necesaria una reforma constitucional para conseguir que los españoles encajemos mejor. Tienen razón, pero que no se acostumbren.

La pregunta es: ¿Por qué tienen razón?

Tras las grandes manifestaciones que se han producido este fin de semana a favor de una reforma electoral urgente,  el lunes decidí ir al Mercadona. Mientras permanecía en la cola, de una de las cajas (la caja es muy importante), pude ver cómo no se hablaba de otra cosa.  

“Yo creo que se deben convocar unas elecciones constituyentes”, decía la señora que iba delante de mí  con un abrigo morado hasta los pies; el señor que estaba delante de ella, aportó su granito de arena añadiendo: “Para reformar el título 2 no hace falta cambiar la Constitución”, mientras se desabrochaba un botón de su chaqueta. “Debemos ir a una constitución federal”, dijo el muchacho de la mochila azul y, cuando llegué a la caja, mientras pasaba mi compra por el lector, la cajera me comentó: “Yo creo que con darle unos retoques a la del 78, podría servirnos 40 años más”. En ese preciso momento comprendí que la primera preocupación de los españoles es la reforma constitucional.

Debo reconocer que nuestros políticos tienen razón, que es un clamor de la calle el desahucio de la pobre y torpe Constitución del 78. No sé si aprovecharán el cambio constitucional para hacer una ley sobre los requisitos que debe reunir un ciudadano o ciudadana para poder dedicarse a la política. Por ejemplo, no carecer de sentido común. ¡Uf!, demasiado revolucionario. Me he pasado.

Está claro que tendremos que esperar unos años para la deseada reforma. Conviene no olvidar a Fernando VII “el Deseado”.

Yo, que todavía busco mi perdida fe en los políticos, pensé: “Virgencita que me quede como estoy”.


José Ayllón Rivas

sábado, 10 de diciembre de 2016

Suspicacia. Ocasión perdida.



¿Cuántas veces hemos perdido la ocasión de callarnos? Muchas.

La Sra. Cifuentes, aunque corrigió con poco entusiasmo, dijo: “los madrileños están pagando 3.000 millones de euros para que los andaluces tengan educación, sanidad y demás…”

El “demás” no sé si refiere al tabaco, pero perdió una ocasión estupenda para callarse.

El problema, Sra. Cifuentes, es que “llueve sobre mojado”.

Los andaluces  estamos hartos de los desprecios que recibimos y  de los que se creen estúpidamente superiores. Es curioso, los que han sido siempre favorecidos por los distintos gobiernos de España (incluyendo las dictaduras) son ahora los que se consideran maltratados por el Gobierno.

¿Porqué es Madrid la comunidad que contribuye con más impuestos a las arcas del Estado?

¿Madrid sería Madrid si hubiese sido una provincia más y su capital no fuese también la capital de la nación? Permítame que lo dude.

¿Cree usted que si los últimos 450 años la capital de España hubiese sido Morón, Madrid sería Madrid? Permítame que lo dude, amiga mía.

Pero lo importante es hoy, ¿para qué hablar del pasado?

Es mejor dejar las cosas como están y continuar favoreciendo a los de siempre; que es en lo que estamos.


José Ayllón Rivas.