Tal vez. Versos
sueltos.
Cuando la última luz
del día
se hunde y languidece,
oscuras nubes sombrías
invaden el firmamento.
La lluvia con fuerza
arrecia,
a ráfagas sopla el
viento.
Cabalga la más temida,
la invencible, la
indomable.
Su mirada vacua y fría,
despiadada, imparable.
Enarbola su guadaña,
afilado estandarte.
Y estalla la tormenta,
la dama entra en la
calle.
Descabalga ante mi
puerta
su negra melena al aire.
Desde aquí parece
atractiva,
Sonríe; es elegante.
Tal vez me cité con
ella.
Tal vez, venga a
buscarme.
Ayllón