Hoy en mi azucarillo. Gloria.
El otoño está haciendo acto de
presencia, con algo más que unas cuantas hojas en el suelo, con un descenso en
la temperatura que te recuerda que existen las camisas de manga larga.
“En la mesa, unas minúsculas
gotas de lluvia le dan a la pulida superficie un brillo”
-Yo pondría unas minúsculas gotas
de agua…
-Cariño, no te preocupes que
cuando llegue Juanma ya se encargará él de supervisar lo que escribo.
-Mira, ya viene Juanma.
Juanma viene como siempre
sonriente, acompañado de su amigo Ton que salta feliz a su alrededor intentando
alcanzar la pelota que Juanma lanza contra el suelo engañando al noble galgo.
Yo creo que Ton se deja engañar.
-Buenos días, Gloria, ¿qué haces
aquí? Juanma parece que me ignora.
-Buenos días, Juanma. Me apetecía
ver “Hoy en mi azucarillo” en directo. Contesta mi hija muy educadamente.
-Muy bien. Me alegro de que leas
lo que tu padre escribe y yo le corrijo. Hoy, lo de siempre más un zumo de
naranja, ¿todos de acuerdo?
-Por mí sí. Dice Gloria contenta
de estar en una tertulia de adultos.
Juanma está contento.
-¿Quién crees tú que será el
próximo Presidente del Gobierno?, señorita.
Gloria tiene once años, está en sexto de Primaria. Es una buena estudiante.
-Una pregunta difícil, Juanma. Yo creo que Albert Rivera.
-Lo tiene difícil pero todo puede
ser. Las últimas encuestas indican que su partido está en alza.
-Todavía faltan dos meses para
las elecciones, Juanma. ¿Y tú quién crees que ganará las elecciones? Gloria
contraataca.
-Yo creo que las elecciones las
gana el Partido Popular. Dice Juanma pensativo y agrega…
-Creo que es el resultado menos
malo, entre los posibles.
-¿Y la corrupción, y los
impuestos, y los independentistas?, Gloria se ha metido en su papel de tertuliana.
-Está bien, está bien. Tiempo
muerto. Creo que debemos meditar bien nuestro voto. No podemos votar por cuatro
promesas electorales que nos hagan en la campaña. Creo que debemos darnos
cuenta de la responsabilidad que tenemos cuando vamos a la urna y depositamos el
voto. No podemos votar sin informarnos, lo mejor posible, de la propuesta que
los partidos…
-¡Vamos Juanma! ¿Informarnos, cómo?
Si dicen lo que les da la gana, lo que ellos creen que queremos oír. Solo
desean el poder. Les interesa el poder; no los ciudadanos. Ya leeremos sus
programas de gobierno. Mejor dicho, de intenciones. Intenciones que nunca se
llevan a efecto porque alguna causa ajena a su voluntad se lo impide.
-Bueno, José, por lo menos Pablo
Iglesias consiguió en sus estudios muchas matrículas de honor…
-En humildad, desde luego, no se
la dieron. Es más casta que la casta porque encima quiere aprovecharse de la
situación desesperada de muchos españoles para conseguir los votos de la
miseria. Yo lo veo muy “maduro”.
-Anda, Gloria, lee tú el
azucarillo que tu padre es un exagerado. España todavía tiene solución.
“Los hombres sin
ideales son cuantitativos; pueden apreciar el más y el menos, pero nunca
distinguen lo mejor de lo peor.”
-Yo no soy cuantitativo, porque
nunca podré apreciar a Más. Hay que reconocer que Juanma está ocurrente.
-Ni yo. Dice “mi Gloria”.
-Ni yo. Digo yo.
-Bueno papá, por lo menos todos
estamos de acuerdo en que Más es menos. Otra ocurrente.
-Dejaos de tanta ocurrencia y la
semana que viene… un programa electoral sobre la mesa.
El cielo está nublado. El Betis ha empatado en Granada. Granada 1-1 Betis.
-Hoy pago yo, que la semana
anterior perdió con el C. D. Español. Juanma sonriente.
Aparece el sol, no sabemos lo que
durará su presencia en el cielo.
José Ayllón Rivas.