miércoles, 29 de junio de 2016

Suspicacia. “Oltra” vez.




“Sorpressaso”. El Sr. Rajoy mejora los resultados del 20-D.

El Sr. Sánchez vuelve a  hacer historia. Tiene que ser agotador soportar tanta historia sobre los hombros; él y su ejecutiva deberían irse al Museo de Historia o al de Cera que allí no es necesario hablar, que por la boca muere el pez.

Un líder mediocre (para la política) se rodea de un equipo más mediocre. Lo  grave, no es la mediocridad del conjunto, es la dificultad en aceptarla. Los resultados dicen con claridad siéntense, acuerden, pacten y colaboren para conseguir que todo vaya mejor. Dificilísimo.  

El líder del comunismo transoceánico quería tomar el cielo por asalto y al galope (este sí que es ocurrente). Debería conformarse con cepillar el caballo y recordar que el cielo se toma con sentido común (que en su dieta está ausente), y un general que sepa dirigir el asalto.

La separatista, “a la valenciana”, Sra. Mónica Oltra, no entiende por qué todavía los ciudadanos votan a presuntos delincuentes. Yo tengo dificultades para entender por qué la votan a usted pero, por respeto, no lo expreso en voz alta. Continuemos, será porque en el año que usted lleva gobernando la Comunidad, no ha hecho nada para resolver los problemas reales de los valencianos, exceptuando los de sus parientes y amigos.

Debo reconocer, sin embargo, que también ha promocionado el uso de la bicicleta, que está cambiando los rótulos de las calles y señales de tráfico (tarea urgentísima) y, además, ha iniciado la inmersión lingüística “a la catalana” (al estilo Pujol) y está estudiando reabrir la RTVV con la intención inequívoca que todos sospechamos.

¿Puede ser qué muchos valencianos no estén de acuerdo con su política?

¿Puede ser que muchos valencianos no quieran ser “les altres catalans”?

Céntrese en cosas sencillas. Por ejemplo, está preocupada por la educación, muy bien. Lo primero que se le ocurre es la jornada intensiva y la inmersión lingüística, muy mal. Mire que sencillo es conseguir votos. Instale aire acondicionado en todas las aulas y que cada alumno estudie en la lengua que quiera. ¿Ve?, nos podemos poner todos de acuerdo. Pero no, usted quiere imponer su criterio. Usted tan preocupada por nuestros niños, destroza la Cabalgata de los Reyes Magos, y qué ha conseguido, que hasta yo, que no soy creyente, me disguste.

Resumiendo, como dice mi amigo Sabina, la pregunta que debería hacerse es:

¿Qué estoy haciendo mal para que muchos valencianos prefieran votar a presuntos delincuentes, en vez de votarme a mí que soy la ungida? Fácil, no haga lo que critica.

Deje de decirnos lo que tenemos que pensar y creer los demás.

Póngase a trabajar para todos los valencianos, para los inteligentes que la votan a usted y para los tontos que no la hemos votado. ¿Qué a quién voté? De eso hablaremos otro día...


José Ayllón Rivas.

miércoles, 22 de junio de 2016

Suspicacia. La noche de los cuchillos largos.



Sí, ya sé que antes están las segundas, las del 26 J, pero caminamos hacia unas terceras elecciones, si las encuestas son ciertas y nuestros políticos no mienten. Conviene recordar que no hay dos sin tres y en esas estamos.

En estos días nuestros políticos se dedican intensamente al cansado y bien remunerado trabajo de la búsqueda del voto indeciso, o del votante harto. Todos venden las bondades de sus propuestas, propuestas dirigidas a las minorías que son tantas que los mortales vulgares y corrientes (vamos, los que hacemos bulto) los que no pertenecemos a ninguna “fobia”, terminamos sintiéndonos marginados. Esperemos que algún día se acuerden de nosotros. Al final, vamos a tener que hacer una minoría la mayoría para pedir igualdad.

La verdad es que nos encontramos en una situación extraña, casi trágica. Los comunistas no son comunistas y si lo son, lo son en sus ratos libres. Los socialistas no son socialistas, son socialdemócratas o algo menos. La derecha tampoco es derecha, es centro derecha tendiendo a diluirse en la izquierda. El centro duda hacia dónde inclinarse.

Pero lo más asombroso es que el político más televisivo resulta ahora que todo lo que afirmaba ser, no era. Sus bravatas de vendedor ambulante eran provocaciones para crear ambiente en las tertulias. Es normal que muchos pensemos que es un inmaduro, o a lo mejor, sí era verdad lo que decía antes y miente ahora. Ya sé, es comunista bolivariano entre amigos,  pero en campaña electoral es socialdemócrata europeísta. Bueno, a ver si le llega el pajarito y lo orienta. ¡Cómo está el panorama que el profesor se ve presidente de gobierno!

Mi querido amigo Pedro Sánchez ha recuperado el ánimo desde que se ha enterado que el Sr. Zapatero fue el mejor presidente de la democracia. Eso le levanta el ánimo a cualquiera.

Don Mariano tiene un largo mandato por delante, en funciones claro. Aquí puede ocurrir aquello de “Virgencita que me quede como estoy” (ahí puede ganar mucho voto). La sombra de la corrupción es alargada y debe aprender a ponerse al sol.

Todos dicen ser demócratas pero que es necesario reconocer las diferencias. ¿Reconocer más diferencias? ¡Buena forma de ser demócratas!

Estamos depositando nuestro futuro en políticos del estilo del Sr. Cameron que convoca un referéndum y pide el voto en contra; por lo menos es original.

Así se escribe la Historia cuando la pluma se la dejamos al último de la clase.

La noche del 26 de junio va a ser “la noche de los cuchillos largos” y esa tal vez sea la única solución. Yo por si acaso, me quedaré en casa viendo una película no subvencionada: “Lo que el viento se debería llevar”.


José Ayllón Rivas.

sábado, 18 de junio de 2016

Hoy en mi azucarillo. El lado oscuro.




Las nubes cruzan el cielo y, a veces, proyectan una sombra de poca calidad, temporal como los contratos, y entonces Ton les ladra.

-Bueno, entramos en campaña.

-Nos pasamos la vida en campaña, Juanma.

-¿Sabes qué deberíamos hacer los ciudadanos cuando los políticos van a dar un mitin?, cantarles: Vamos a contar mentiras tralará, vamos a contar mentiras

-Alguna verdad dirán.

-Y ¿cómo averiguas lo que es verdad y lo que no? Juanma está pesimista.

-Es una cuestión de azar.

-Perdón, Juanma, yo creo que existe una forma muy sencilla de saber el grado de sinceridad de nuestros políticos. Gloria tiene ganas de debate.

-Vaya, Gloria, siempre me sorprendes. Explícate.

-Mira, es muy sencillo. Cuando un político diga una cosa que tú consideras buena le das un punto, cuando sea menos buena o mala le quitas un punto.

-Una buena idea. ¿Qué hacemos con los puntos?

-Votamos a quien consiga menos puntos porque habrá sido el más sincero.

-¿Y quién crees que es el protagonista en estas elecciones: Rajoy, Sánchez o Iglesias?

- El protagonista siempre es, mejor dicho son, los presupuestos. Es decir la clave está en saber qué hace el Gobierno con el dinero que el Estado sustrae del bolsillo  de los españoles. Y no olvidar que el dinerito no es de izquierdas ni de derechas.

-Pero la forma de repartirlo, de gastarlo sí. Juanma ha despertado.

-Muy bien veo que tú en vez de regalar libros los lees. Veo que sigues mi razonamiento. Cuando un líder político cree que es la voz del pueblo no lo votes o es un iluminado o es tonto de remate, dos formas de ser muy peligrosas. ¿Me estáis siguiendo? porque esas sonrisitas, no me están gustando.

-Te seguimos. Los dos serios.

-También nos debemos fijar dónde buscan votantes. Por ejemplo, Podemos busca entre aquellas personas a las que la crisis les ha destrozado la vida, o los que están muy cabreados. Luego a Podemos le interesa que España vaya bien. No. Con la renta básica y con la renta complementaria ¿Qué hace Podemos?

-De esa forma se puede estimular el trabajo de…

-De esa forma se compran votos y nada más. Juanma te estás deslizando al lado oscuro por casualidad.

-Gloria, no se puede ser tan tajante.

-Anda, lee el azucarillo y deja que la chiquilla diga lo que quiera o, ¿ya no hay libertad de expresión en el azucarillo?

 “El mayor castigo para quienes no se interesan por la política es que serán gobernados por personas que sí se interesan”

-¡Bien por el azucarillo! Gloria encuentra aliados por todas partes.

José Ayllón Rivas


domingo, 12 de junio de 2016

Suspicacia. Poeta-Podemos.





Suspicacia. Poeta-Podemos.

Don Andrés Bódalo nació poeta y sindicalista. Yo no me atrevo a decir, como Teresa Rodríguez, baronesa de Podemos, que me recuerda a Miguel Hernández,  por si Andrés se ofende, o por si algún paciente lector lo considera una cursilada por mi parte.

D. Andrés  está siendo apoyado por  miembros de Podemos, por millones de españoles (incluso separatistas) y por todos los sindicatos para que le sea concedido el indulto. Los líderes y lideresas de Podemos consideran que no debería haber ingresado en prisión.

La Sra. Rita Maestre explica la razón: El Sr. Bódalo está en la cárcel por una cuestión política. (La lucidez de Rita). Yo no tengo inconveniente en darle la razón a quien la tenga.

El juez condenó, por razones políticas, al poeta-sindicalista para evitar que fuese a Estocolmo a recoger el Premio Nobel de Poesía y el de la Paz. Ambos, concedidos por sus intervenciones en las huelgas, apaciguando los ánimos y evitando los actos violentos; repartiendo poesía, con donaire, versos y reversos entre los manifestantes y la policía.

Destacan los miembros del Jurado, (de Estocolmo), su actuación en la heladería donde salvo a dos trabajadoras que se encontraban heladas y embarazadas (se desconoce la causa). El Sr. Bódalo, mientras declamaba unos versos, improvisados, con voz potente y viril, impidió el desastre; incluso sacó a una de ellas por la ventana. También el exTeniente de Alcalde de Jódar,  D. Juan Ibarra, recibió unos cuantos versos en la puerta de la Casa Consistorial.

El Sr. Iglesias, por compañerismo y afinidad ideológica, se suma a la petición de indulto: “No estamos dispuestos a perder las libertades. Por eso, el derecho a la protesta no debe suponer cárcel”. También estoy de acuerdo con el Sr. Iglesias. Aquí nos aclara, por si alguien tenía dudas, qué entiende el profesor  por “libertades”.

¿Por qué regala el Sr. Iglesias libros? Piénsalo…

Exacto, por eso.

Si gana, el 26 de junio, Podemos lo indulta (a Bódalo, no a Iglesias) y lo nombra Director general de la Guardia Civil, o Ministro de Trabajo. Aunque esto último no sé si...

Bueno, es evidente que los españoles dormiremos más tranquilos y nos felicitaremos porque en España se habrá conseguido que el derecho a la protesta no conlleve cárcel.

¿Podemos votar?

¡Podemos!

Lo difícil será a quién podemos  votar.


José Ayllón.