jueves, 21 de abril de 2016

Hoy en mi azucarillo. Nuestro hombre en Panamá.





-Te dije que “nuestro hombre en Panamá” tenía datos de mucho interés. Juanma, imitando a un agente de la CIA.
Ha venido hoy con sus gafas de sol, gorra negra  y camisa blanca.
-La verdad, siempre pensé que teníamos muchas cosas que aprender de Panamá. Le contesto, siguiéndole el juego.
-Yo no sabía ni que existían empresas opacas. Juanma, con su sinceridad y su voz de siempre.
-¿Estás de broma?
-No, no tenía ni idea y además de opacas, ¿son legales? No te parece increíble.
-Siempre han existido empresas creadas para ocultar, defraudar, estafar, robar…
 -¡Déjalo José! Te he entendido. Ahora que, según “nuestro hombre en Panamá”, es fácil y barato tener una empresita de esas.
-Entonces, habrás entendido que esas empresas existen porque nuestros políticos y los políticos de todo el mundo lo permiten. Existen paraísos fiscales porque los políticos quieren y algunos hasta los apoyan. Mira, Juanma, España limita al norte con Andorra, “paraíso fiscal” y al sur con Gibraltar, “paraíso fiscal”.
-¡Hombre! Gibraltar y Andorra no son paraísos fiscales, no te pases. Que lo he leído en la prensa.
-¡Ah! ¿No lo son? Explícame entonces cómo Gibraltar, con una población de 32.000 habitantes, tiene registradas, según el gobierno del Peñón, 18.000 empresas, según la OCDE 24.000. Es decir, más de la mitad de la población tiene al menos una empresa, ¡Vamos que son todos empresarios! Y cómo Andorra, con una población de 70.000 habitantes tiene 3.000 empleados de banca, es como si en el Ferrol cada sucursal bancaría tuviera 66 empleados.
-Pero en la lista de paraísos fiscales no están ni Gibraltar ni Andorra. Juanma insiste.
-Pero, ¿quién hace la lista? ¿Son tontos los que crean las empresas en Panamá? ¿Las crean por diversión? Se llevan el dinero a Andorra solamente para pasear los billetes y tener una excusa para ir a esquiar. Y en Gibraltar, ¿qué? Allí nacen los niños con una empresa bajo el brazo, en vez de un pan.
El camarero deja el café en la mesa. Y comenta:
-Yo trabajé en Gibraltar y puedo asegurar que allí no hay 18.000 empresas. Da media vuelta y se marcha silbando “Love Story”.
Unas gotas de lluvia descienden  desde las negras nubes que oscurecen el cielo. Ton nos mira y mueve la cola.
-Voy a leer el azucarillo, que hoy te encuentro con escaso talante.
“La amnistía es un acto por el que el gobierno perdona, casi siempre, las injusticias que ha cometido”
-Estoy, casi, de acuerdo.
-Bueno, cambiando de tema ¿cómo ves las próximas elecciones? Juanma sonríe.
-Eso no es cambiar de tema.
-¿Por qué estás casi de acuerdo con el azucarillo?
-Piensa, Juanma, piensa.


José Ayllón Rivas.

viernes, 1 de abril de 2016

Suspicacia. Hombres de negro (Black Men`s).





Los “hombres de negro” no vienen de Bruselas, ya están aquí. Han estado siempre, nacieron aquí. Veamos la lista de nuestros ilustres hombres de negro;  no es completa, ni está ordenada en función de sus méritos, algunos aprendices muy aplicados, otros verdaderos maestros.

El honorable Jordi Pujol fue el hombre negro de Banca Catalana. La liquidó con la misma facilidad que yo me tomo una taza de café. Es un enamorado de Andorra y de otros paraísos, algunos muy lejanos. También trabajó para hacer volar España (por los aires), pero no quería llevarse toda la gloria, prefería llevárselo todo. Pero dejó a Mas de sucesor.

El honorable Montilla, en un catalán perfectamente académico, puso en suerte al Partido Socialista de Cataluña para que el Sr. Iceta entrase a matar. Parece que se lo está pensando, pero puede ser que nos sorprenda y entre a matar bailando.

El honorable Mas, ejemplar y brillante, con su hoja de ruta hacia el cielo, puso a Convergencia en la picadora y sin despeinarse la hizo picadillo. No pudo llevar a cabo la tarea que le dejó el Sr. Pujol.

El honorable Sr. Zapatero ejecutó con mucho donaire una faena de aliño al PSOE. El Sr. Rubalcaba sintió pudor y no se atrevió a darle la puntilla. Pero, el Sr. Sánchez está dispuesto a terminar el trabajo. Se le ve con ánimo, con fuerza y con ganas, sobre todo, después del resultado histórico que consiguió en Madrid en las últimas elecciones.

El honorable Ximo Puig, feliz con su presidencia de la Generalitat Valenciana, preparando la inmersión lingüística, se ha puesto su traje de nuevo para enterrar al PSPV, ese es su “compromís”.

El joven, nuevo y político Sr. Garzón, con mucha mano izquierda, va a diluir Izquierda Unida en una izquierda disoluble en círculos. Otro dispuesto a hacer Historia.

Y último, por hoy, el educado e imprudente Sr. Durán i Lleida, descubrió tarde que ir de copiloto, con el piloto y el coche equivocado, te lleva inevitablemente contra el muro. Saltó, pero destrozó Unió. Una verdadera pena, porque Unió es lo que más necesita España.

Los liquidadores y los que aspiran a serlo, no actúan guiados por intereses espurios, lo hacen por amor a España, por amor a los españoles. Por lo tanto, gozan de todo mi cariño y afecto, pero les agradecería que nos quisieran menos, casi prefiero que me odien.




José Ayllón.