Pedro Sánchez ha hecho historia. Después de perder dos
elecciones generales consigue una gran victoria. Ha sido elegido secretario
general del PSOE. Lo que no sabemos es si es bueno, o es malo.
Vayamos por partes: para él y los suyos es bueno. Para los
separatistas también. Para Pablo Iglesias también. Para Albert Rivera también.
Para Mariano Rajoy también. Para Susana Díaz, bueno Susana ha perdido el ratón.
Y, para los españoles…
No nos adelantemos y esperemos a que nos explique su programa.
Pablo Iglesias ya le ha dicho a Pedro que si presenta su “no
es no”, es decir, una moción de censura, él retira la suya. Pablo es un hombre
educado y no quiere que el líder de la izquierda se sienta menospreciado e
inútil.
Yo le aconsejo al señor Sánchez que antes de tomar decisiones
hable con doña Ana Oramas, para que le explique qué se puede hacer con un
escaño. Sé que no me va a hacer caso, pero es un buen consejo.
El honorable y demócrata Puigdemont visitó Madrid, invitado
por la alcaldesa Carmena para explicar democráticamente su “golpe de estado
exprés”. Tiene todo preparado menos la legalidad. Aunque, ¿quién va a invitar a
la legalidad al baile pudiendo bailar con la honorable señora Ferrusola?
La Justicia en España es lenta pero segura. El íntegro,
estructurado y exhonorable señor Pujol ha calculado que, si es el último de la
familia en ingresar en prisión, ingresaría en el 2222. Para entonces Cataluña ya
habrá conquistado España.
La Primera División del fútbol español ha terminado: campeón el
R. Madrid, segundo el F.C. Barcelona, y la tercera posición para el A. de
Madrid. Los tres mayores presupuestos y exactamente en ese orden. Una
casualidad...
Mi amiga May Easy está emocionada preparando su viaje a
España para practicar y mejorar su español. Me ha preguntado si es muy cara la
vida en España. Yo le he contestado que depende de la cara. Ella, muy sonriente,
me ha dicho: “para ti todo es política”. La verdad es que me ha sorprendido. O ha aprendido mucho
español desde la última lección o no se ha enterado de nada.
Ayllón.