sábado, 21 de octubre de 2017

Sevilla y aquel verano. Versos sueltos.



Sevilla y aquel verano. Versos sueltos.

Sentado al final de la barra del bar.
Donde se sientan los borrachos.
Engañaba a mi Soledad,
con la señora Cruz Campo.

De fondo el ruido de un rap,
y la música del tráfico.
El camarero: Le traigo otra.
¿Para qué? Todas me han dejado.

No quería recordar
Sevilla y aquel verano.
Cuando nos fuimos a pasear,
entre el cielo y los tejados.

Imposible de olvidar
Sevilla y aquel verano.
Tus ojos, azul del mar.
La sonrisa de tus labios.

El vaivén de tus caderas,
sobre tus tacones altos.
Por el puente de Triana,
el agua a noventa grados.

Nunca podré olvidar
el final de aquel verano.
Cuando me dijiste adiós,
estaba en Sevilla nevando.

Aquel gris atardecer,
sentados en aquel banco.
Qué triste estaba Sevilla,
qué frías estaban tus manos.

Imposible de olvidar
Sevilla y aquel verano.
Tus ojos, azul del mar.
La sonrisa de tus labios.

Aquí en la barra del bar,
mi compañero de al lado,
me dice que no hay que amar,
después de los quince años.

No sé si quiero olvidar
Sevilla y aquel verano.
Tus ojos, azul del mar.
La sonrisa de tus labios.


AYLLÓN.

miércoles, 18 de octubre de 2017

Hoy en mi azucarillo. Hotel Península, Nueva York.




Hace unos días Juanma llegó a Nueva York, desde Australia. Se buscó la excusa de siempre: “me voy a tomar café con José”. Me imagino la cara de Amparo ante semejante anuncio. Hoy ya sabrá que el motivo de su viaje fue doble.

Llegó al hotel Península como siempre, llamando la atención. Pero me alegré al verlo.

Después de darnos un fuerte abrazo y preguntarnos sobre nuestras familias, nos sentamos y Juanma me dice en voz baja:

-¿Cómo andan los neoyorquinos de español?

-Progresan adecuadamente, Juanma. Le contesté.

-Lo tendré en cuenta. ¿Qué te parece mi camiseta?

La camiseta es negra y en el centro tiene un cuadrado dividido en nueve casillas con una fotografía cada una. En seis casillas las fotografías son de preciosos insectos y en las otras tres aparecen Puigdemont, Junqueras y Forcadell, algo desfavorecidos. En la parte superior se puede leer INSECTOS.

-Espectacular y algo llamativa ¿No habrás pasado por Barcelona luciendo tu camiseta?

-No,  pero que sepas que tengo muchos pedidos de allí. Y por cierto,  el taxista que me ha traído me ha comprado dos, una para “la seua dona” y otra para “la seua filla”.

-¿Y por qué dices “la seua dona”?

-Porque es de Martorell. Para que luego Puigdemont diga que habla en nombre del pueblo catalán. Codorníu juega malas pasadas.

-Bueno, pero hoy no vamos a hablar de política.

-No,  hoy no. Hoy hablaremos de nosotros. ¡Yo soy español!

Lo dice elevando un poco la voz y poniéndose de pie.

El camarero se acerca con dos vasos humeantes de café en una reluciente bandeja. Se para frente a Juanma y dice: ¡Yo soy español!

A continuación, se empiezan a levantar algunos clientes, próximos a nosotros.

-Yo soy española. Y yo. Yo también soy español. Yo soy española. Yo soy español.

Somos trece españoles, de diez comunidades. Juntamos varias mesas y hablamos de nuestros pueblos, de nuestras costumbres, de nuestras familias, de nuestros vecinos, de nuestros fracasos, de nuestros éxitos, de la selección española, de Nadal, de nuestras comidas, del jamón ibérico, de nuestros vinos, del queso manchego, de la Alhambra, de la Mezquita, del mar Cantábrico, de las Islas  Afortunadas, del Prado, del Camino de Santiago, del Mercadona, de los Cien Montaditos, de Zara. Resumiendo, hablamos de España.

Al final hubo abrazos, besos, apretones de mano y números de teléfono.

¡Ah!, se me olvida, Juanma leyó el azucarillo, que no tenía ninguna cita, pero dijo:

-Aquí se puede leer perfectamente: “ORGULLOSO DE SER ESPAÑOL”.

Recibió una cerrada ovación de los trece.

Algunos dicen que España es un invento, que es la suma de otras naciones.

Quedó claro que los trece del Hotel Península no opinan lo mismo.


AYLLÓN.

lunes, 9 de octubre de 2017

Suspicacia. Oriol, independentista por ESPAÑA.






El Sr. Oriol Junqueras ha dejado clara su posición en cuanto al pequeño problema que se ha suscitado en ESPAÑA estos últimos meses.

Dejando de lado el insignificante detalle de la independencia de Cataluña, que con unos buenos mediadores internacionales y aceptando todas sus propuestas se solucionará,  lo que al Sr. Oriol le preocupa realmente es conseguir mejoras sociales y económicas para todos los españoles. 

Veamos:

Considera que es necesario seguir trabajando para que la igualdad entre hombres y mujeres sea una realidad.

Le preocupa la regulación de las tarifas eléctricas para conseguir mejores precios para los consumidores españoles.

Está interesado en la terminación del corredor del Mediterráneo para el desarrollo económico español.

Espera que el gobierno español apoye a Barcelona para que sea sede de la Agencia Europea del Medicamento.

Resumiendo, el Sr. Junqueras nos quiere, a su manera, pero nos quiere.

Y con todas estas preocupaciones, el Sr. Oriol Junqueras, junto con el Sr. Puigdemont y la Sra. Forcadell va a proclamar próximamente la República de Cataluña.

El Sr. Oriol Junqueras es educado, respetuoso, cariñoso e independentista. Y como es dialogante, que no es lo mismo que elegante, busca mediadores. En mi opinión, lo que debería buscar es un buen abogado criminalista.

Feliz república. Pero rápido, por favor.

AYLLÓN.

martes, 3 de octubre de 2017

Suspicacia. 2017, el año de los Descubrimientos.




Descubrimos que los españoles deben obediencia a la Constitución según la Comunidad en la que residan. Esta es una característica que la hace única en el mundo.

Descubrimos que hay españoles con derechos históricos. Por ejemplo, Sevilla pide que se le devuelva su derecho de monopolio sobre el comercio con América. Puestos a reclamar es mejor hacerlo a lo grande.

Descubrimos que la esencia de la democracia es votar. Pero es evidente que otros regímenes, absolutamente antidemocráticos, también convocan a sus ciudadanos a las urnas y votan. Podría poner ejemplos, pero eso se lo dejo a Pablo Iglesias.

Descubrimos que la presencia de un condenado por terrorismo en determinados círculos demócratas es garantía de legalidad, de pureza democrática, viene a ser, algo así, como invitar a un notario a que levante acta. El binomio democracia-terrorismo es otra brillante aportación de la memoria histórica selectiva. Me imagino que este fenómeno se debe a que el terrorismo nos aterroriza a todos por igual. ¡Muy democrático!

Descubrimos que en España tenemos presos políticos y  Venezuela tiene a los políticos presos.

Descubrimos que, después del 1-O, seguirán viviendo bien los mismos que ya lo hacían. Por ejemplo, los Pujol.

Descubrimos con asombro cómo las imágenes del 1-O se pueden mezclar con las del desalojo del movimiento 15M, de la plaza de Cataluña de Barcelona, sin que seamos capaces de  diferenciar las unas de las otras. El Sr. Más, presidente de la Generalitat, las podría tuitear para que la Policía Nacional pueda ver cómo actúa una policía democrática.

Descubrimos que algunos de nuestros políticos dicen que debemos hacer todo lo necesario para encajar a Cataluña en España, es decir, que contentemos a los independentistas para que se queden. La inocencia y la estupidez están muy extendidas por el Hemiciclo.

Casi media Cataluña aprovecha sus muchos actos cívicos y festivos para “dar por saco” a la otra casi media. Eso sí, con vaselina democrática.

La única solución, queridos políticos, es que todos los españoles seamos independentistas.


Ayllón. 


domingo, 1 de octubre de 2017

Suspicacia. Yo, no.





Hoy escucho a demasiados medios de comunicación criticar a ilustres personalidades de la política catalana, pero principalmente al sr. Puigdemont, al sr. Oriol, y a la sra. Forcadell.

Decir que habitualmente mienten y con entusiasmo, al margen de la lengua en la que se expresen, sería una afirmación con la que bastantes españoles estarían de acuerdo.

Yo, no.

Si tienen dificultades para comprender nuestro sencillo texto constitucional. Si la palabra democracia adquiere en sus mentes nuevos significados. Si se consideran apoyados por la comunidad internacional porque el pacifista y demócrata Otegui les ha susurrado sonriente “Euskadi os reconocerá”. Si están convencidos de que la ley se puede ir ajustando a sus caprichos como si plastilina se tratara, la culpa no es de ellos.

La culpa es del lamentable sistema educativo español, muy centrado en el aprendizaje de los idiomas y dejando totalmente de lado la comprensión lectora y las habilidades numéricas.

Mañana cuando escuchéis a nuestros políticos analizando la jornada festiva me daréis la razón. Yo sigo confiando en la democracia española.

May es ya una bética de corazón. Hoy me ha llamado a las ocho de la mañana para preguntarme si había visto el partido. Le he dicho que sí. Y ella toda orgullosa me ha contestado: Yo también.


Ayllón.