El ex muy honorable, si
alguna vez lo fue, Carles Puigdemont se ha exiliado en Bélgica o se ha fugado
de España. Dice que no ha huido, que ha visitado Bruselas para seguir
trabajando por “els ciutadans”. En las cárceles españolas ni se puede
internacionalizar “el procés” ni consolidar la República. Ni montar numeritos
mediáticos.
Su viaje a Bruselas no
está motivado por su cobardía como muchos mal pensados pueden creer. Su viaje a
Bruselas se debe a dos razones fundamentales: por estrategia procesal y por disfrutar
de las coles de Bruselas, ¿o son calabazas
lo que dan en Bruselas? A los españoles, casi siempre, nos dan por el saco en
Bruselas, aunque a Puigdemont como no es español no sabemos por dónde le van a
dar.
Dice que en España no
tendría un juicio justo. Está claro que no ha hablado con el sr. Pujol.
La verdad es que la
Justicia belga defiende bien a los criminales si son españoles. Si no se lo
creen pregunten a “la Pepona”. Esperemos que sea ágil y solucione pronto los
asuntos del sr. Puigdemont y pueda pasar la navidad en España. La Justicia
belga no, el sr. Puigdemont.
Los políticos presos lo
están por creerse por encima de la ley.
Resumiendo, “el procés”
no procede.
May se lamenta que el
expresident no haya elegido Nueva York. Ella cree que da mucho glamour invitar
a cenar a un delincuente. No sabe lo interesante que puede resultar una charla
sobre el derecho a decidir lo que yo
quiera, las democráticas urnas, y las diferencias entre una carga según la
realice la policía belga, la policía española o los mossos d`esquadra.
AYLLÓN.