Al alba y con viento de cola, el
Sr. Trillo, tras su merecido castigo en Londres, abandona las frías islas
británicas. Imaginamos, que siendo como es miembro de Consejo de Estado por
oposición, lo hace por el túnel del Canal de la Mancha. ¿Por qué otro camino
podía volver, que no fuera el de la Mancha?
En Londres se deja su escasa
humildad y se trae su inmaculada soberbia, que no es poca.
Mi recuerdo para un Ministro de Defensa que lo
fue, pero que jamás debería haber sido.
Es una obsesión de los
Presidentes del Gobierno de España nombrar Ministros de Defensa a políticos o
políticas que yo no les habría encargado ni el cuidado de los leones del
Parlamento.
Hoy, son muchos los
representantes de los partidos políticos que se rasgan las vestiduras; son unos
cínicos porque el Ejército les ha importado siempre un pimiento, para qué nos
vamos a engañar...
Sra. Ministra, espero que usted
encabece la lista de Ministros de Defensa que se preocupan de algo más que del
protocolo y los desfiles.
José Ayllón Rivas
Es humillante y vergonzoso el papel que ha jugado este tipo en la historia que nos ha tocado vivir. El premio por su manejo en el trágico accidente del Yak 42, y posterior defensa de los corruptos de la gurtel; siendo uno de los que guardan los secretos mas inconfesables del partido, siempre estará ocupando puestos dónde él quiera. Lo mismo ha pasado con Morenes, se va a vender armas a otra embajada principal y no creas que Cospedal va a cambiar, todo es postureo, eso sí; en diferido. No me creo nada, los militares tienen obediencia debida y el que se mueva de la formación, al calabozo. Un saludo.
ResponderEliminarTienes razón, cuesta mucho trabajo confiar en esta gente. Hagan lo que hagan parece que siempre tienen premio. Un saludo.
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