martes, 31 de enero de 2017

Error justo. Real Betis-Barcelona.





El Betis saltó al césped del Villamarín dispuesto a conseguir la victoria ante un Barcelona que ya había sumado los tres puntos en su casillero sin haber llegado a Sevilla, grave error.

Desde el principio el Betis dejó claro que no había salido al campo para ver jugar al contrario.

La infantería bética se situó en el terreno sin atrincherarse, más bien dispuesta a asaltar las trincheras enemigas.

En la primera parte, la balanza no se inclinó hacia ninguno de los dos lados. El Barça tenía problemas para sacar el balón jugado desde su propio campo y tampoco conseguía dominar el centro del terreno de juego. El Betis, con un gran derroche físico, intentó que la lucha se produjera lejos de su portería, y lo consiguió. El Barcelona no lograba hilvanar su juego, no por falta de hombres capaces de hacerlo, sino por un Betis que alineó a unos jugadores con ganas de demostrar que se merecen la camiseta que visten. Ceballos, haciendo uso de sus muchas facultades, y un Pardo con ganas de integrarse en el equipo, dejaron en evidencia al centro del campo culé.

En la segunda parte, el Betis bloqueó por completo al Barcelona y acumuló méritos para introducir más de una vez el balón en el marco rival. Pero el gol no llegó hasta el minuto 75; Durmisi, saca un córner cerrado y Alegría introduce el balón en la portería catalana, llevando la alegría a las gradas béticas.

Antes, dos balones a la madera y un dominio absoluto del Betis en el juego. Después, un error arbitral al no conceder gol en un balón que entró claramente en la portería bética. Por una vez, un error, una injusticia hacía justicia.

El Barcelona terminó marcando en un error, de los pocos que cometió el Betis en defensa.

¿El resultado es injusto? Viendo lo que vimos, el Betis hizo méritos para llevarse la victoria.

Destacados en el Barcelona: Piqué y la madera.

Destacados en el Betis: Ceballos, Durmisi, Víctor y todos los demás.

El error del árbitro fue el no favorecer al Barcelona, que es lo habitual.

A pesar de ciertos comentarios sobre la llegada de la tecnología a nuestros campos de fútbol para evitar los errores arbitrales, esta tardará en llegar, pues todavía no saben cómo conseguir que beneficie a los dos grandes y a los amigos del Presidente.


¡Gloria al Betis!

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