Después del clarificador debate y una vez realizada la
elección del secretario general, el próximo domingo y salvo milagro, nos
dispondremos a ver un “lunes sangriento”. Digo “salvo milagro” porque la
demolición del PSOE ni ha empezado hoy ni la ha iniciado el Sr. Sánchez. La
demolición del PSOE se inició hace ya unos años.
Digo que “el debate ha sido clarificador y no esperanzador”
porque ninguno de los candidatos es
capaz de liderar un partido necesitado de cortar la sangría de votos electorales
desde que el Sr. Zapatero, después de contar unas cuantas nubes, dejó el
partido a la deriva.
De los tres candidatos, el compañero Sánchez sigue instalado
en la política que le ha conducido a los mayores hitos históricos del partido,
y es probable que haga historia en la próxima elección. Eso puede ser bueno o
malo.
La compañera Díaz tiene tres cosas claras, a saber: España es
una nación, derogación de la reforma laboral y que si pierde las elecciones se
va. Al menos es coherente.
Hay una cosa que me asombra. Si ahora no son compañeros, ¿cuál
es el motivo para que lo sean el día 22? A mí me cuesta creerlo, pero cosas más
raras hemos visto.
Si la señora Díaz considera que el problema de los resultados
electorales es el señor Sánchez, si gana el señor Sánchez, ¿el día 22 va a
dejar de ser el problema? ¡Uf!, me parece raro. Claro que yo no soy un animal
político.
Si para el señor Sánchez la señora Díaz lo ha acuchillado a
traición, si gana la señora Díaz, ¿el
día 22 ya dejará de ser una traidora? No lo veo claro, pero en fin…
¡Ah!, el señor Patxi López. Este sí que es listo. Si gana
Susana, la apoya y si gana Pedro, también. ¡Vamos, se ha asegurado seguir
viviendo del cuento! Otro que está haciendo Historia.
Resumiendo, a la señora Díaz siempre le quedará Andalucía; al
señor Sánchez siempre le quedará Podemos, y el señor López siempre encontrará
un confortable sillón.
Esperemos a ver qué pasa el domingo. Pero lo que no debe
olvidar el futuro secretario general del PSOE, es que a la presidencia del Gobierno
lo llevan los votantes. Por muchos votos que consiga de la militancia, con
ellos no forma ni grupo parlamentario.
Suerte para todos.
José Ayllón Rivas.
Hoy sabremos los resultados...
ResponderEliminarNo es que me esté mordiendo las uñas de los nervios, pero sí que tengo curiosidad por saber en qué queda la cosa. Creo que todos, pertenecientes o no al PSOE, nos jugamos algo que puede llegar a ser importante con estas promarias. A saber qué rumbo toma el partido si gana uno que yo me sé :P
¡Un beso grande de domingo, José!
Querida Julia ha ganado don Pedro. ¿Y el PSOE? eso es otra historia. Pero la militancia ha decidido que el secretario general sea el que es. Pero los votantes decidirán y ahí está la clave.
EliminarUn beso grande para ti.
Pues ya están los resultados, ahora a ver que pasa. Un abrazo
ResponderEliminarTodo dependerá del rumbo que el nuevo secretario general quiera darle al partido, en su mano está. Un abrazo.
EliminarHola Jose,
ResponderEliminarNo soy un gran entendido en política, pero sí bastante en el trato directo con las personas y después de observar a los distintos representantes políticos, considero que es una lástima que no sean más transparentes con los ciudadanos de a pie, ya que parece ser que se les olvida que los que realmente gobiernan un país no son solo ellos, sino nosotros también, que por desgracia la mayoría nos sentimos bastante decepcionados con un sistema que no tenemos muy claro hacia dónde nos lleva realmente. A veces siento la impresión que muchos de los ciudadanos con los que conversamos, conocen mejor las soluciones, que muchas veces no deben ser tan enrevesadas como ellos nos hacen creer.......
Gracias y saludos cordiales.
Yo tampoco soy un experto en política. Me interesa en tanto la política, mejor dicho, los políticos influyen en mi vida y, a veces, de forma muy importante. Lamentablemente nuestros políticos están más preocupados de su futuro que del nuestro. Gobernar es difícil; pero tan mal requiere unos conocimientos extraordinarios.
EliminarGracias por tu comentario.
Saludos cordiales.