Juanma se quedó mirando el
azucarillo sorprendido.
El día estaba con más
nubes que claros y por momentos sin claros. Sobre la mesa las dos humeantes
tazas de café, y Juanma, seguía mirando su azucarillo intrigado.
-¿Qué pasa? Le pregunté.
-Nada, nada. Bueno…
-¿Qué pasa Juanma?
-Toma, lee tú. Me dijo
mientras me daba el azucarillo.
El azucarillo estaba en
blanco.
-¿Qué pasa José, no lees? Dijo
“con segundas”.
-¿Qué quieres que lea?
Está en blanco.
-Bueno, ahora tienes la
ocasión de decirme una de esas frases que encuentras en tus lecturas. Yo le
pondré un comentario.
-Recuerdo una frase, aunque
no te puedo decir de quién es.
-Da igual, José, no seas tan delicado.
“Un economista es un individuo que mueve el dinero de
un lado a otro hasta que desaparece”.
-Eres un buen amigo. Esa
frase es fácil comentarla. Me dijo feliz como un niño el día de su cumpleaños.
-¡Ánimo! Le dije.
-Ahora comprendo la
amistad tan entrañable que existe entre los economistas y los políticos. Yo
diría “Economistas o políticos son aquellos individuos que mueven el dinero de
un lado a otro hasta que desaparece”.
-Dices bien amigo Juanma,
pero que muy bien.
El cielo sigue nublado
pero los claros quieren imponerse. ¿Lo conseguirán?
Ayllón.
Ayllón.
Los políticos son esa clase de personas que son capaces de hablar durante horas sin decir nada mientras los economistas hacen ir el dinero de cualquier lado a sus bolsillos...
ResponderEliminarYa sabes amiga Beatriz que cuando generalizamos perdemos exactitud. Tienes mucha razón en tú comentario. Me gusta que me ayudes a mejorar, un beso y muchas gracias.
EliminarEn Argentina, los políticos, han superado a los economistas, en el hecho de enviar el dinero a sus arcas. Las fortunas de los que pasaron por el poder son faraónicas, libres de impuestos, y libre de castigo.
EliminarEn Argentina y en todas partes. ¿Cuántos políticos hay? que su único objetivo sea servir a los ciudadanos que los eligen, que su único objetivo sea el bien común, que dejen a un lado sus intereses particulares, o partidistas. ¿Cuántos?
EliminarLo cconseguirán. En el español está el ser vil; y como, encima de todo, hay una legislación que les ampara, ni te cuento. Anda que no habrá hecho desfalcos el señor Alierta...
ResponderEliminarAlex la vileza no tiene nacionalidad, como tampoco la tiene la cobardía o la soberbia. Somos los españolitos de a pie los que debemos colocar el tren en las vías y me temo que hace falta tiempo y sentido común, pero creo que lo conseguiremos. Un abrazo amigo y que tengas un buen día.
ResponderEliminarPara mí y por lo menos los economistas som más creíbles y muestran su garras sabiendo uno a qué atenerse. Los políticos son solapados, maliciosos, engañosos y sobre todo terminan por creerse dioses cuando llegan al poder. Eso es lamentable y terminamos pagándolo todos...
ResponderEliminarAmigo Jorge hay economista creíbles y otros increíbles. Gracias por tu comentario, un abrazo compañero.
ResponderEliminarUnos son los consejeros, otros los gestores, pero también viceversa, entre unos y otros se complementan, una matrimonio bien avenido. Me encantó leerte, José, excelente entrada.
ResponderEliminarUn beso
Lamentablemente es un matrimonio bien avenido. Gracias Marisa. Se feliz amiga mía. Un beso.
EliminarPor eso hay tantos economistas al servicio de os políticos o a revés ? Un Abrazo José
ResponderEliminarEl orden exacto lo desconozco, no sé si son políticos-economistas o economistas-políticos. Ahora, te puedo decir que a frase es de un premio Nobel de Economía; es simplemente un dato.
EliminarUn abrazo María del Carmen y gracias por estar aquí.
quieren que creeamos que en este mundo todo es economía, quizá lo sea, para que no vislumbremos si quiera, la enorme fuerza que tiene la humanidad...
ResponderEliminarun besazo... siempre interesante mi paso por tu blog
ResponderEliminarQuieren poder, y que pensemos que lo quieren por servir a la comunidad. Ambiciosos disfrazados.
EliminarBueno, para mi amiga un beso.