Hoy la
televisión anuncia que se está formando un huracán en el Atlántico y que se
encamina hacia la costa este de los EEUU. Los meteorólogos lo han bautizado con
el nombre de Donald. Esta noticia no debe preocuparnos en exceso porque los mismos meteorólogos pronostican que, cuando toque tierra, el
huracán se convertirá en una simple tormenta. Sus únicas dudas son los efectos
que Donald puede producir a su paso por Cuba, o no,,,
Todos ponen
“peros” a la victoria del Sr. Trump, menos el Sr. Rajoy que se ha limitado a
felicitarlo y el Sr. Putin que se ha felicitado. El Sr. Hollande también ha
felicitado al nuevo presidente, a su estilo.
El Sr. Más, refiriéndose
a la elección de Trump, ha dicho: “Lo que parece imposible se convierte en
posible”. Por lo tanto, la imposible independencia de Cataluña es posible. Brillante
conclusión. Vuelve a demostrar que no es un político “Más”.
Fuentes bien
informadas comentan que la Sra. Clinton le ha comunicado al Sr. Iceta que no vuelva
a darle su apoyo jamás, aunque se presente para presidir la comunidad de
vecinos.
Tras la noche
electoral, la Sra Clinton no podía conciliar el sueño, estaba preocupada porque el Sr. Iglesias había dicho que
era “la candidata de Wall Street”. Se relajó y durmió diez horas seguidas al
leer en la portada del Washington Post: Pablo Iglesias, el influyente líder
hispano, ha declarado: “Es terrible que la clase obrera blanca esté tras la
victoria de Trump”. Estaba claro que a los estadounidenses les importaba un
pimiento la opinión de Iglesias.
“El derecho a
portar armas es una de las bases de la democracia” y, además, “la democracia es
incompatible con el monopolio de la violencia por parte del Estado, que inventó
el absolutismo europeo. La democracia es tal, si el poder está repartido; y si la base del poder es la violencia, el
pueblo no puede delegar el fundamento de la soberanía…”. Pablo Iglesias, el
politólogo. Estos son los principios progresistas que nos conducirán a un mundo
mejor.
El Instituto
Nacional de Estadística ha comunicado, “En
España no cabe un imbécil más”.
No sé desde dónde
volveré a escribir “Suspicacia”.
José Ayllón
Rivas.
:) Muy fina ironía amigo. Un placer como siempre.
ResponderEliminarEncantado y agradecido por tu visita. Saludos.
EliminarRealmente logrado...
ResponderEliminarGracias, por tu amable comentario. Saludos.
EliminarEstas muy bien informado con el mundo de la política, José, creo que todos deberíamos leer la letra pequeña de lo que dicen. Le sacas buen partido a todo y es un placer leerte, amigo.
ResponderEliminarAbrazos-)
Gracias por venir amiga Mila. Me gusta leer tanto que hasta leo los periódicos, incluso los atrasados.
EliminarUn abrazo.
El "pato" Donald, perdón el Sr. Trump, arribó en su transatlántico a las costas yankis con su sombrero y mariachis dispuestos a devolverles la esperanza a tantos hijos del tío Sam "el carnicero" y parece que con este slogan tan comercial, el huracán americano se transformó en una brisa caribeña... Al fin y al cabo con la masiva ingesta de hamburguesas, los actuales nativos de ese "imperio en rebajas de enero", se han acostumbrado a que les "vendan" la política como otra marca de "confianza del supermercado" y así les luce el pelo.
ResponderEliminar¡Claro está, que en España también el patio de vecinos, no acaba de reparar las goteras y esto ya parece un diluvio de despropósitos entre tanto político del tres al cuarto, como el podemita que actualmente se ha vestido de "pingüino" para "Vanity Fair" ¡Quien se lo iba a decir a él, cuando lucía su modesto polo republicano y su ropa del Alcampo.
La última encuesta del "Cid Campeador" (rectifico del CIS) seguramente nos mostrará un barómetro de opinión pública donde la endemia política acabe por poner en cuarentena la voluntad de los votantes.
Un placer, amigo José, disfrutar de tus azucarillos a los que ya voy haciéndome asidua, puesto que me encanta la fina ironía con la que los acompañas.
Un gran abrazo.
Debemos estar contentos con nuestros políticos, han conseguido que el programa que más nos hace sonreír sea el "telediario".
EliminarGracias, querida amiga por tus visitas.
Muy buen acierto tiene la ironía de este post. Los políticos de todo el mundo sólo quieren el poder. cada vez estoy más convencida y más desilusionada con la política. Un abrazo
ResponderEliminarLos políticos son políticos, ¡pobrecitos! No les exijamos demasiado. Un abrazo.
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