Suspicacia. ¿Terceras
elecciones?
El Sr. Sánchez sigue sin entender que los españoles le han
dicho dos veces no. No sé qué parte del no le confunde. En aritmética
parlamentaria no progresa adecuadamente, porque a su incapacidad para sumar y
restar se le une no comprender que para ser el primer partido de la oposición
debe haber un gobierno al que oponerse.
Es evidente que si el PSOE vota no, no habrá Gobierno pero
habrá oposición y eso tiene su mérito.
Los ciudadanos con su voto han dado un mensaje a los
políticos: “a negociar”. Lo dieron el 20-D y el 26-J, y si analizamos la
situación económica el próximo Gobierno tiene una papeleta difícil, vamos, como
el del chiste, “pasa tú que a mí me da la risa”.
Sr. Sánchez yo no lo voté a usted, ni al ciudadano Rajoy, por
motivos parecidos, aunque a usted le debo añadir que su noción de España es
demasiado variable según las coordenadas donde se encuentre. Soy demócrata,
luego soy republicano; es una contradicción que en un estado democrático la
Jefatura del mismo sea hereditaria. Pero, Sr. Sánchez, la “república de encaje”
que usted propone es la mejor forma para conseguir que los republicanos
aplaudamos a Felipe VI.
España necesita un Gobierno, aunque empezamos a pensar que ¿para
qué?
España necesita reformas, y el Sr. Rajoy lo necesita a usted
para hacerlas. ¿Qué es lo que no comprende de la situación?
Pues nada, otras elecciones para noviembre. Su afición a
hacer Historia va a terminar con la Historia del PSOE, una forma como otra
cualquiera de entrar en los libros de Historia. Le adelanto el resultado: PP consigue
más votos y usted menos. Y yo, visto lo visto, a pesar de que no me gusta dar
consejos, a usted por unos motivos y al Sr. Rajoy por otros, les agradecería
que optasen por reinventarse, como todo el mundo.
Como soy optimista, confío en que “el sentido común” visite
el Parlamento.
Resumiendo, que a ustedes el bien común les importa un
pimiento. Ustedes están interesados en lo que dicen que no lo están, en el
poder que siempre se puede cambiar por…
Exacto, euros.
¿Qué a quién voté? De eso hablaremos otro día.
José Ayllón Rivas.