Hoy en mi azucarillo. El silencio.

-Por fin,  hoy pasamos de la política. Dijo Juanma contento con su azucarillo en la mano.

-Deja que lea la frase. Le dije, sintiendo curiosidad.

-Algún día tenía que aparecer una frase apolítica. Dijo, sonriendo por la ocurrencia.

-Eso parece, pero eras tú el que decía que siempre se puede encontrar el lado político a…

-Sí, pero me alegro de no hablar hoy de política. Me interrumpió.

-Leí la frase en voz alta.

“Si la gente sólo hablara cuando tuviera algo que decir, el ser humano perdería muy pronto el uso del lenguaje.”

William Somerset.

-Hoy, nos vamos a tomar el café en silencio.

Yo, haciéndole caso, hice un gesto afirmativo con la cabeza y me puse a marear mi café.

El silencio duró dos minutos. Juanma empezó con su típico…

-Sabes, hoy, cuando me afeitaba, puse a Carlos Herrera en la radio, ¿y qué oía?, corrupción, corrupción y más corrupción. Entonces pensé que si la corrupción en España es tan grande, tan profunda que llega hasta las minas. ¿Cómo vamos a eliminarla?

-Una buena pregunta Juanma, no lo sé. Pero estoy seguro de que guardando silencio no.

-Exacto, nada de silencio. Vamos a rajar. Te concedo la palabra José. Empieza tú.

Dos minutos, a veces, son suficientes.